
La importancia de una buena alimentación para tu perro
La buena alimentación es tan importante para los seres humanos como los animales. La salud de nuestros perros dependen en gran medida del tipo de alimentación que estos tengan. Una alimentación balanceada, rica en nutrientes y moderada en grasa hará que nuestro mejor amigo viva por más tiempo y mejor.
Que nuestro perro tenga una alimentación adecuada en la actualidad no es un tema complejo, ya que en el mercado existe una gran variedad de alimentos, pero debemos tener claro cuál es el que le hace bien a nuestra mascota.
Está minuciosa seleccion se debe a que no todos nuestros perros son iguales, no todos necesitan el mismo tipo de alimentación. El sexo, la edad, el estilo de vida y el peso son factores que determinan la hora de elegir una alimentación adecuada.
Tipos de alimentos para nuestra mascota
Entre las opciones esenciales para alimentar a nuestra mascota está entre escoger comida casera o alimentos industriales. La segunda opción suele ser la que más escogen los dueños de mascotas, por la comodidad y por ser la más recomendable por médicos veterinarios, ellos indican que este tipo de alimentación porque dispone de los nutrientes y vitaminas que necesitan.
Comida casera
En el caso de plantearnos preparar comida casera, hay que tener en cuenta que su estómago no está preparado para digerir comida como la que usualmente consumimos; por lo que será necesario realizar un menú especial y evitando algunos ingredientes.
Alimentos industriales
Este tipo de alimentos mencionados anteriormente, se pueden elegir entre alimentos secos o húmedos.
- Alimentación seca: Estos disponen de una composición equilibrada, además, ayuda a mantener la dentadura del animal limpia y sin enfermedades como el sarro. Hay una gran cantidad de alimentos secos para cualquier tipo de perro, de razas grandes, pequeñas, medianas o para perros activos y para aquellos que ya no realizan muchos ejercicios.
- Alimentos húmedos o enlatados: Este tipo de alimentos poseen menos nutrientes, ya que está compuesta en gran medida por agua. Es un alimento un poco más costoso que los alimentos secos y está pensado especialmente para perros pequeños, ya que consumen menos cantidad de alimentos.
Por otra parte, hay que tener en cuenta si este tipo de alimento va a estar en el exterior, porque posiblemente puede traer insectos y descomponerse, esto puede representar un peligro para la salud del perro.
Asimismo, algunos expertos indican que se puede combinar los alimentos secos con los húmedos; puesto que estos les darán más sabor a la comida y se podrá proteger la dentadura de nuestro perro.
En el momento que hemos seleccionado el tipo de comida que consumirá nuestra mascota, también será necesario controlar la frecuencia con la que le daremos la comida. Lo idóneo es preguntarle a nuestro médico veterinario de confianza, ya que dependerá del tipo de raza, la actividad, el peso, la edad, entre otros factores.
Finalmente, la alimentación de nuestro perro no solo incluye la comida indicada, sino también los premios que le damos, estos suelen ser croquetas o galletas. Es necesario que sean especiales para ellos y no las que consumimos nosotros. Asimismo, hay que evitar darle sobras que quedan, ya que algunos alimentos no los tolerara su sistema digestivo.
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